PODER CALORIFICO Y RENDIMIENTO

Efectuemos ahora una comparación entre una máquina y el cuerpo humano. Los alimentos son el combustible del cuerpo humano. Cada persona necesita consumir una cantidad determinada de distintos alimentos para conseguir la energía necesaria para sobrevivir; cada alimento tiene su propio poder calorífico. Afortunadamente, los motores marinos no tienen donde escoger: funcionan con gasolina o con gasoil.

Los motores marinos de 4 tiempos a gasolina, bien sean fuerabordas o interiores, se benefician de un menor consumo respecto a los de 2 tiempos.

Ambos combustibles tienen un poder calorífico semejante. El gasoil oscila entre las 10.000 y las 10.500 Kcal/kg, y el de la gasolina es de unas 10.500 Kcal/Kg. A efectos de simplificar algunos cálculos demostrativos redondearemos a 10.000 Kcal/Kg. Esto nos facilita dividir las 10.000 Kcal/kg entre 632 -las kilocalorías necesarias para desarrollar un caballo- para conocer cuantos caballos hora pueden obtenerse de un kilo de combustible. 10.000: 632 = 15,82 CVh

Este valor es independiente del tipo de motor empleado, de si la carretera hace cuesta o de si el mar está picado. Es exactamente igual si está colocado sobre la bancada de un taller, sin transmisión de ningún tipo. La diferencia procede del rendimiento.

Ya hemos visto que para que un motor funcione hay que suministrarle calor en forma de combustible. Una parte de este calor se transforma en trabajo útil y otra se pierde. Se pierde en los gases de escape, en el rozamiento de las piezas, etc...

El rendimiento es una relación o fracción que expresa qué porcentaje de trabajo equivalente a la energía calorífica suministrada se ha convertido finalmente en trabajo útil.

Cada motor concreto -no cada tipo, sino cada modelo o incluso cada unidad- tiene su rendimiento concreto, pero es costumbre admitida que los motores diesel tienen un rendimiento del 33%, que los motores a gasolina se encuentran entre el 25 o el 26% y que los motores de dos tiempos rara vez superan el 20%.