COZ O BASE DEL PALO

Este es el nombre que recibe la base del palo. Tradicionalmente el palo atraviesa la cubierta por el agujero denominado fogonadura, y descansa sobre una pieza destinada a tal efecto llamada carlinga. La carlinga permite variar el punto de descanso de la base del palo, produciendo una caída más o menos pronunciada del palo hacia popa, hacia proa o que trabaje completamente vertical. Manteniendo fija la fogonadura y variando la coz, podemos cambiar la caída del palo siempre que también modifiquemos el estay y baquestay.

En los aparejos que descansan sobre cubierta es necesaria la colocación de un puntal que descargue sobre la quilla o sobre la zona reforzada del fondo que lo recibe. La coz sobre cubierta obliga a dotar a la cubierta de un basamento que impida la fuga del palo en condiciones de navegación dura, y es recomendable reforzar la coz con un zuncho perimetral que no aplaste y abra el material del perfil, pues la flexión del tubo no reparte la fuerza por igual en toda la coz.

FOGONADURA

Es la abertura por donde el palo atraviesa la cubierta para descansar sobre la quilla. Esta zona sobre la quilla es en los veleros actuales la más reforzada del barco, pues recibe las más altas tensiones. Estas tensiones son la compresión del palo, el esfuerzo de los cadenotes (landas) donde arraigan los obenques y la sujeción del ala de la quilla.

La tensión de la jarcia que sujeta al palo implica la compresión del tubo, por lo que tiende a fleax combando el perfil. Si el palo descansa sobre cubierta, esta curvatura parte desde la misma coz, pero si el palo descansa sobre la quilla el tubo queda sujeto por la fogonadura, disminuyendo el esfuerzo en el tramo inferior. Siempre será más inseguro un palo que descanse sobre cubierta, pues existe un peligro de desplazamiento de la coz. Como es lógico, un puntal interior deberá conducir el esfuerzo de compresión hasta la quilla.

La fogonadura presenta siempre problemas de estanqueidad, y además deberá disponer de buenas cuñas para impedir movimientos, así como de refuerzos interiores que repartan las tensiones. Estos problemas se suprimen en los palos sobre cubierta, motivo por el cual acostumbran a arbolar este tipo de aparejo las embarcaciones de crucero y no las de regata.

Manteniendo las longitudes del estay y baquestay, y sin variar la posición de Cruceta la coz en la carlinga, podemos acuñar el palo en la fogonadura por popa. En este caso el palo adquiere la llamada preflexión, aunque existen otros métodos para preflexionar el palo. Toda preflexión incrementa el riesgo de rotura.