VIOLINES Y DIAMANTES

En los aparejos fraccionados, toda da la parte superior del tubo a partir del arraigo del estay, obenques y burdas, va por libre. Aunque las características del perfil permiten que no se rompa, se producen dos fenómenos. Primero, una caída a sotavento de la perilla empujada por la mayor. Y segundo, al cazar escota, la tensión en baluma desplaza la perilla a popa. Nunca podríamos trimar bien esa mayor, pues más que regular la vela nos traemos la perilla. Para solucionar esta cuestión existen los violines. Son dos pequeñas crucetas orientadas hacia proa por las que pasan unos cables o varillas que arraigan por debajo del estay y en la galleta. De esta manera queda controlada la parte superior del tubo.