Fuente: Revista YATE 1996  Nº 359

De nada le sirve al mejor de los automóviles su potencia si no puede transmitirla a las ruedas. También resultan inútiles 1.000 CV en el eje de una offshore si no montamos una hélice adecuada. Éste es el fin último de¡ palo en un velero: recoger la energía absorbida por las velas y transmitirla al casco.

Por:  Albert Puerto

La justificación del palo en un velero no es otra que la de permitir izar las velas. Es lógico pensar que la correcta disposición de la arboladura y su adaptación a las velas que soporta incrementa el rendimiento del conjunto.